Mes: marzo 2012

Llegan los examenes globales

Pues tras la semana de la nieve y antes de Semana Santa, nos topamos con los examenes globales!!

Espero que TODOS esteis estudiando mucho y se os den muy bien, para relajaros hoy voy a contaros una de las innumerables CURIOSIDADES que hay en Matemáticas obtenida del blog GAUSSIANOS, un blog muy interesante:

LA SOCIEDAD DEL 12:

¿Alguna vez se nos ha ocurrido pensar si nuestro sistema decimal es el mejor? Pues hay gente que sí y esta es la prueba, os dejo un texto que promueve el uso del sistema duodecimal:

¿por qué es tan interesante el 12? Bueno, el 12, tiene una gran cantidad de divisores comparándolo con los enteros positivos cercanos a él. Sin contar al propio número, el 12 tiene como divisores al 1, al 2, al 3, al 4 y al 6. Si lo comparamos con el 10, el que usamos como base de numeración actualmente, que solamente tiene al 1, al 2 y al 5, está claro que el 12 sale victorioso. Esto, por poner un ejemplo, es muy interesante a la hora de medir, ya que si dividimos una unidad en 12 partes nos aparecen marcadas las fracciones 1/4, 1/2, 3/4, 1/3 y 2/3, cosa que con el 10 no ocurre. Es además un número perfecto (es decir la suma de sus divisores da como resultado 12) pues: 1+2+3+6.= 12

De hecho históricamente siempre se ha tenido en buena consideración al 12. Y en la actualidad lo seguimos usando: nuestro año se divide en 12 meses, nuestro día está dividido en 24 horas (el doble de 12) y los relojes analógicos tiene 12 horas, se sigue usando la docena como unidad de medida en algunas zonas y algunos productos…

Pero volvamos al tema de este post. En 1934, Frank Emerson Andrews, un escritor dedicado a temas muy diversos, descubrió estas interesantes propiedades del 12 y se dio cuenta de las ventajas que tendría volver a un sistema de numeración con 12 como base. Escribió un artículo sobre esto, que envió a varias publicaciones, siendo rechazado en todas. Al final se lo aceptaron en The Atlantic Monthly, publicándose  en octubre de 1934. Y ahí comenzó todo.

Se recibieron gran cantidad de mensajes de apoyo, así como aportando ideas. El tema fue avanzando y la colaboración entre varias personas, Andrews entre ellas, llevó a la creación en 1944 de The Duodecimal Society of America (de la cual el propio Frank Emerson Andrews fue el primer Presidente y miembro nº 1), junto con la cual también se creó The Duodecimal Bulletin, publicación mediante la cual se difundirían los artículos relacionados con la sociedad.

A partir de aquí el tema se sigue expandiendo: en 1959 se crea The Duodecimal Society of Great Britain, y en 1960 se celebra el primer congreso duodecimal: First International Duodecimal Conference. Actualmente las dos sociedades siguen existiendo, aunque se denominan The Dozenal Society of America (DSA) y The Dozenal Society of Great Britain (DSGB) y persiguen el mismo objetivo: llamar la atención sobre las ventajas del sistema de numeración en base 12 respecto al de base 10 que utilizamos habitualmente. En este enlace (pdf) podéis ver más datos sobre la historia de estas sociedades.

¿Qué características tendría este sistema? Pues, sin meternos profundamente en el tema, para comenzar tendría como base doce números, por los diez del decimal. Tendríamos los habituales del 0 al 9, y luego dos más (que corresponderían al 10 y al 11), siendo el 10 duodecimal nuestro 12. En principio se utilizaron los siguientes símbolos:

0,1,2,3,4,5,6,7,8,9,X,E

aunque actualmente se utilizan otros. Contaríamos de la siguiente forma:

0,1,2,3,4,5,6,7,8,9,X,E,10,11,12,13,14,15,16,17,18,19,1X,1E,20, \ldots

que se corresponden en numeración decimal, respectivamente, con:

0,1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12,13,14,15,16,17,18,19,20,21,22,23,24, \ldots

Las operaciones serían iguales, pero contando con estos nuevos símbolos. Por ejemplo, 2+3 sigue siendo igual a 5, pero 5+6 ahora es igual a E y 7+5 es igual a 10. Igual con la multiplicación: 5·2 es X y 7·2 es 12 (el diez duodecimal más dos). ¿Y cuánto sería 7·X? Pues 5X (cinco veces el diez duodecimal más X). Aquí tenéis un conversor duodecimal-decimal (y viceversa) que utiliza * para X y # para E.